Cuando te vas a dormir, tu cerebro intenta bajar la temperatura corporal y, de esta forma, ayuda al cuerpo a conservar energía. Esta es una de las razones por las que nos sentimos tan recargados después de una buena noche de sueño. Sin embargo, si la temperatura ambiente (o más bien cómo la percibe tu cuerpo) es demasiado fría o caliente, es posible que tengas dificultades para alcanzar la temperatura ideal, lo que te hará estar más despierto y alerta cuando eso es lo último que quieres estar.
Si bien las investigaciones varían, la temperatura óptima para tu dormitorio está entre 21 y 26°C. En cuanto a la humedad, si bien no cambia la temperatura, afecta la forma en que el cuerpo la percibe: el aire frío con una humedad relativa alta se siente más frío y lo contrario también es válido para la temperatura caliente.
Para aquellos que dan vueltas y vueltas en la cama, al controlar estos dos factores clave, es decir, la temperatura y la humedad en su dormitorio, podrán disfrutar de un mejor descanso nocturno.
Al enfriar y mantener la temperatura del dormitorio en un nivel óptimo y constante, también reducirá los niveles de humedad de la habitación. Esto no sólo alivia el malestar y la inquietud, sino que también ayuda a mantener a raya las alergias e incluso los ácaros del polvo, a los que a menudo se asocia la humedad.
Cuatro factores a considerar al seleccionar un equipo de aire acondicionado para el dormitorio
Para tener el control de un sueño reparador, hay algunas cosas que se deben considerar a la hora de comprar un equipo de aire acondicionado para su dormitorio:
Tamaño de la unidad de aire acondicionado
Una unidad más pequeña (de 1Tonelada 12,000 BTUH) suele ser suficiente para un dormitorio, pero, en última instancia, el tamaño de la habitación determinará la potencia que necesita para habitaciones pequeñas con el objetivo de no desperdiciar energía y ser más eficientes.
Nivel de sonido
Asegúrese de consultar las especificaciones técnicas del equipo para conocer sus niveles de sonido (medidos en decibelios (dB)) antes de comprarla. Cuanto menor sea el número, menos ruido obtendrá.
Ubicación de su unidad de aire acondicionado
En lugar de colocarla directamente encima de la cabecera de la cama, la unidad de aire acondicionado debe colocarse en el lado izquierdo o derecho de la cama o en la pared opuesta frente a la cama. De esta manera, el aire frío no sopla directamente, sino que se utiliza para enfriar y secar el dormitorio y lograr la temperatura ambiente perfecta. Además, el movimiento horizontal y vertical de los álabes permite orientarlos para que el flujo de aire no salga directamente y resulte molesto.
Apagar las luces
No hay nada más incómodo que una luz parpadeando cuando intentas dormir e, incluso algo tan pequeño como una luz LED en tu unidad de aire acondicionado, puede distraerte mucho. Busca una unidad de aire acondicionado con una función de ajuste de brillo que controle el brillo de la luz LED del aire acondicionado.