¿Alguna vez pensaste que tus acciones cotidianas afectan la salud del medio ambiente? Proteger el medio ambiente es responsabilidad de todos, cada uno desde casa, en el trabajo o centro de estudios, de la sociedad en general. Las empresas también cumplen un rol importante como promotores de buenos hábitos y tienen un rol de liderar con el ejemplo para promover el sentido de responsabilidad ambiental en beneficio de todos.
Como individuos tenemos la misión de sumarnos a estos buenos ejemplos y ponerlos en práctica, porque hasta las más pequeñas acciones generan un gran impacto.
Te proponemos algunas acciones que contribuyen a cumplir el objetivo de contribuir al cuidado del medioambiente, para que las implementes desde casa, desde tu empresa, o desde donde estés:
- Reducir el consumo energético: se recomienda el uso de equipos electrónicos que sean eficientes, con una etiqueta energética de alto nivel, como la ‘A’, que supone un ahorro de consumo energético considerable, así como una mayor contribución al medio ambiente. Además, evitar mantener enchufados los aparatos que no estén cumpliendo su función. Puedes utilizar una regleta para hacerte la vida más fácil y puedas ahorrar energía.
- Implementar políticas de reciclaje: todo empieza desde casa, verifica que tipo de residuos generas y comparte los bienes recolectados con organizaciones dedicadas al reciclaje o el recojo de artículos usados. Por otro lado, independiente del sector donde opere la empresa donde trabajas, es clave contar con una política de reutilizar, reciclar o donar cuando se trata de equipos o muebles para reducir la huella y colaborar con quienes lo necesiten.
- Sensibilizar y ofrecer información: un ciudadano tiene la oportunidad de ser agente para el cambio hacia una realidad más sostenible, en colegios, vecindarios o comunidades. Pueden aportar promoviendo e informando acerca de economías circulares, reducir la contaminación y concienciar a la sociedad para tomar decisiones ecológicas. El respeto por el medioambiente también debe formar parte de la cultura de la empresa.
- Minimizar el impacto de la huella de carbono: desde donde te encuentres, puedes evitar el uso de envases y bolsas de plástico, ser eficiente en el consumo de agua, sembrar árboles, cuidar la naturaleza entre otros. Como colaborador puedes proponer medidas para incentivar la utilización del transporte público, para lograr el menor impacto posible y proteger el medioambiente en las movilizaciones del día a día.
- Eficiencia de recursos: el papel es un recurso que muchas veces se desperdicia de forma arbitraria y tiene un gran impacto ecológico. En ese caso, sugiere a tu centro de trabajo que emplee papel reciclado y papelería certificada FSC que promueve la economía circular y la reutilización de materiales evitando la presión sobre los bosques, además, instalar puntos de acopio tanto en la oficina como en tu hogar, etc.
- Hazlo divertido: propón retos o incluso juegos en tu casa o centro de trabajo para fomentar el consumo responsable de los recursos, es también una manera efectiva de involucrar a la mayor cantidad de personas posibles.
El cuidado del medioambiente está en nuestras manos y es más sencillo de lo que muchas personas piensan. Contribuir con pequeñas acciones se convertirán a largo plazo en grandes cambios para todos los seres vivos que habitamos el planeta.
Cultiva tus propios alimentos: los productos ecológicos generan menos contaminación ambiental ya que no se utilizan fertilizantes. Te recomendamos realizar un huerto en casa, de esta manera disfrutarás alimentos frescos y llenos de nutrientes.
Planta árboles: los árboles son esenciales para el mundo, producen oxígeno, reducen el dióxido de carbono, absorben gases contaminantes, regulan la temperatura, entre otros beneficios. Así que ya sabes, planta un árbol y contribuye al cuidado del medio ambiente.
Ahorrar agua: el agua es un recurso imprescindible y escaso que debemos usar con responsabilidad. Cerrar el grifo mientras te lavas los dientes, bañarte en 5 minutos, juntar el agua de la regadera mientras te bañas, son pequeñas acciones que ayudan a ahorrarla.
Separa la basura: es importante separar los residuos en distintos botes: orgánica, vidrio, cartón, plásticos y desechos tóxicos. Por tu salud, cuida tu entorno.
Reutiliza todo lo que puedas: dale segunda vida a tus objetos antes de desecharlos con el fin de ahorrar dinero y evitar comprar todo nuevo. Puede ser tu ropa, juguetes o algún utensilio del hogar.
Conecta con la naturaleza: la naturaleza te protege, te sana, te alimenta y te da todo lo que necesitas para vivir y tener bienestar, cuidarla, valorarla y apreciarla es tarea de todas y todos.
Desconecta el cargador de tu celular cuando no lo estés utilizando; esta acción puede hacer una gran diferencia a la hora de ahorrar energía. También aumentarás su vida útil.
¡Pon en práctica estas medidas y contribuye a prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas del mundo!
